Inteligencia Emocional, la Soft Skill más demandada

Gestión de las emociones

Gestionando emociones

Si nos remontamos hace algunos años atrás, y no muchos, el mercado laboral buscaba el talento en personas que estuvieran dotadas técnicamente, es decir inteligencia dura.

Hoy en 2020 con la revolución tecnológica y la digitalización es mucho mas sencillo encontrar en el mercado habilidades y conocimientos técnicos que pueda requerir una posición a cubrir, pero nos encontramos con el desafío de encontrar personas que hayan desarrollado la capacidad de relacionarse de modo eficaz, es decir que hayan desarrollado su INTELIGENCIA EMOCIONAL.

Para definir este concepto que hoy tanto sentimos nombrar, voy a citar a Daniel Goleman, autor del libro “La Inteligencia Emocional” el cual explica que la misma es: “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los ajenos, de motivarnos, de manejar bien las emociones, en nosotros mismos y en nuestras relaciones”

Si nos guiamos por su definición podemos deducir que las personas que manejan esta habilidad, conocen sus propias emociones y saben como las mismas afectan a su comportamiento y decisiones y también conocen e interpretan las emociones de los demás, sabiendo como conectar, guiar, influir e inspirar.

Hoy en este contexto de incertidumbre, donde todo es un cambio constante, las organizaciones priorizan el encontrar personas que sepan escuchar y comunicar, que se puedan adaptar a diferentes entornos, que sean flexibles, que generen respuestas nuevas y creativas ante nuevas dificultades que se presenten, que estén motivadas y transmitan ese entusiasmo, que tenga autocontrol, que sepan y disfruten de trabajar en equipo, entre otras.

Sin duda todo esto que mencionamos esta directamente relacionado con la Inteligencia Emocional.

Ahora bien, debemos destacar que esta inteligencia tan requerida para mejorar nuestra vida personal y profesional este directamente ligada al buen manejo de nuestras emociones.

Como seres humanos vivimos en un estado de emocionalidad permanente. Las emociones son propias de las personas y a partir de ellas, tomamos decisiones.

Las emociones nos dictan que es posible y que es imposible para nosotros, nos mueven para ejecutar o nos inhabilitan a hacer ciertas cosas que nos pueden afectar personal y laboralmente.

Por eso es tan importante que podamos trabajar en decodificar nuestras emociones, interpretarlas, para luego poder dar una respuesta que vaya acorde a nuestro objetivo y nos permita lograr lo que estamos buscando.

Como todo en la vida se aprende, y debemos en este contexto, hoy más que nunca, aprender a trabajar con nuestras emociones para poder orientarlas hacia el camino que queremos transitar, pensando que si mejoramos esta habilidad nos vas a facilitar mucho la tarea hacia el cumplimiento de nuestros objetivos, a pesar de los obstáculos o dificultades que se nos puedan presentar.